En
Estambul
Stéphanie Frappart tuvo una final con muchos aciertos y una duda en el
duelo entre Liverpool y Chelsea por la Supercopa
Entró a la historia por ser la primera árbitra en
dirigir una final masculina, pero también por su actuación, más allá de los
cuestionamientos por el adelantamiento de Adrian en el último penal.
La francesa Stéphanie
Frappart entró a la historia por ser la primera árbitra en
dirigir una final masculina de una competición europea. E ingresó de manera
notable porque tuvo una destacada actuación en el duelo entre Liverpool y Chelsea por la Supercopa de
Europa. Manejó el trámite del juego con solvencia la francesa y solo dejó una
duda: ¿se adelantó Adrián en el
último penal de la definición? ¿Debió ejecutarse de nuevo? El VAR no lo consideró.
Frappart estuvo acompañada por su ompatriota Manuela Nicolosi, como línea número
uno, y por la irlandesa Michelle
O'Neill. Y ambas tuvieron participaciones brillantes: en el primer
tiempo, la británica le anuló bien un gol a Christian Pulisic por off side; en la segunda
etapa, la francesa señaló posición adelantada de Mason Mount, que había definido
de manera magistral. Fueron dos acciones finas, pero resueltas de gran modo.
También Frappart fue protagonista de una jugada que la
puso en el centro de la escena al sancionar un penal de Adrián a Tammy Abraham en el primer
tiempo suplementario. ¿Fue penal? En las repeticiones se percibe un leve
contacto entre el arquero y el atacante. Muy leve. A favor de Frappart:
desde el VAR convalidaron el cobro sin necesidad de llamarla para la revisión.
Una cuestión para destacar fue el noble
comportamiento de los futbolistas. Casi no le protestaron a Frappart y jugaron
de manera leal. Un dato es curioso: apenas pitó 5 infracciones en la primera
parte (en los 120 minutos fueron 22 con 3 amonestados).
Otra jugada
que podría describirse como polémica fue una mano de Andreas
Christensen luego de una chilena de Sadio
Mané. La árbitra observó que el balón impactó en la mano del
defensor, pero consideró que no era infracción porque estaba por delante del
cuerpo. Es decir, si la pelota no rebotaba en la mano, lo hacía en el cuerpo.
Fue acertada la decisión de Frappart. Incluso, recibió el okey del
VAR.
Frappart es una árbitra muy considerada por la
FIFA: dirigió la final del Mundial Femenino en Francia entre Estados Unidos y
Alemania. Además, dirige regularmente partidos de la Ligue
1.
Pero Frappart
no es la primera mujer en comandar un partido de hombres en competiciones de
UEFA. El privilegio le corresponde la suiza Nicole Petignat, que el
14 de agosto de 2003 dirigió el duelo entre AIK Estocolmo y Fylkyr
Reykjavik.
"Lo de
Frappart es un gran paso para el fútbol femenino, no solo para el
arbitraje", señaló Petignat, que también arbitró la final de la Copa Suiza
de 2007.
Y analizó:
"En las federaciones suiza, francesa o alemana, por ejemplo, la condición
física era un problema. Las chicas no podían pasar las pruebas que eran
exigentes. Ahora los criterios se han aligerado en Alemania y Francia,
desafortunadamente todavía no en Suiza, por lo que las chicas pueden silbar más
fácilmente los partidos de alto nivel. Y si no corremos lo suficientemente
rápido en la acción, siempre estará el VAR, que es una gran ayuda".
Extraído
Internet: https://www.clarin.com/futbol/stephanie-frappart-final-puro-acierto-duelo-liverpool-chelsea-supercopa_0_CyY0FChhl.html
última entrada 21/08/2019
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